martes, 5 de abril de 2011

EL PADRE Y EL HIJO, Lafcadio Hearn


EL PADRE Y EL HIJO

En un pueblo de la provincia de Izumo vivía un campesino tan pobre que cada vez que su mujer daba a luz a un hijo, lo arrojaba al río.
Seis veces renovó el sacrificio. Al séptimo alumbramiento, consideróse ya suficientemente rico como para conservar al niño y educarlo.
Poco a poco, con gran sorpresa suya, fue encariñándose con el pequeño.
Una noche de verano encaminóse a su jardín con el infante en brazos. Este tenía cinco meses.
La noche, iluminada por una luna inmensa, era tan resplandeciente que el campesino exclamó:
—¡Ah, qué noche tan maravillosamente hermosa! Entonces el niño, mirándolo fijamente y expresándose como persona mayor, dijo:
—¡Oh, padre, la última vez que me arrojaste al agua, la noche era tan hermosa como ésta, y la luna nos miraba como ahora ...!      


Lafcadio Hearn

EDMUNDO VALADÉS, El libro de la imaginación, FCE, México, 1976, 256 páginas.

FOTOGRAFÍA: ENZO DE BERNARDINI